GKS 2232 4º: Guaman Poma, Nueva corónica y buen gobierno (1615)

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La segunda embajada, de Atagualpa Ynga, en Tumbes, pág. 382

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CONQVISTA

los cristianos españoles a su tierra. Don Francisco Pizarro y don Diego de Almagro rresponde que no ay lugar de bolberse.

De cómo los españoles llegaron a la ciudad de Caxamarca y no se aposentaron en la dicha ciudad en ausencia del dicho Ynga Atagualpa. Y fuera se armaron sus toldos y se ordenaron como brabos animosos para lo enbestir. Y en aquel tienpo no trayýan cuellos, cino trayýan el cuello como padre. Todos trayýan bonetes colorados y calsones chupados, jubón estofados y manga larga y un capotillo con su manga larga, como caci a la biscaynada.

Cómo tubo noticia Atagulpa Ynga y los señores prencipales y capitanes y los demás yndios de la uida de los españoles, se espantaron de que los cristianos no dormiese. Es que decía por que uelauan y que comía plata y oro, ellos como sus caballos. Y que trayýa ojotas [sandalias] de plata, decía de los frenos y herraduras y de las armas de hierro y de bonetes colorados. Y que de día y de noche hablauan cada uno con sus papeles, quilca a. Y que todos eran amortajados, toda la cara cubierta de lana, y que se le parecía sólo los ojos. Y en la cauesa trayýa unas ollitas colorado, ari manca b, y suri uayta [adorno de pluma de avestruz]. Y que trayýan las pixas colgadas atrás larguícimos, decían de las espadas, y que estauan bestidos todo de plata fina. Y que no tenía señor mayor, que todos parecían ermanos en el trage y hablar y conuersar, comer y bestir. Y una cara sólo le pareció que tenía, un señor mayor de una cara prieta y dientes y ojo blanco, que éste solo hablaua mucho con todos1.

Oýda esta dicha nueua, se espantó el dicho Ynga y le dixo: “¡Qué nueua me traes, mal mensage!” Y ancí quedaron espantados con la nueua nunca oýda y ací mandó Atagualpa Ynga que le diesen serbicios de mugeres a ellos y a sus caballos. Porque se rreýron de la pixa de los cristianos, de la espada, mandó matar Atagualpa Ynga a las yndias que se rrieron. Y tornó a dar otras yndias de nuebo y serbicios. Con todo esto rriplicó muy mucho de que se fueran y tornaran. Y no ubo rremedio, que enportunó los cristianos uerse con la magestad del Ynga.

/ ujut'a / qillqa / ari manka / suri wayta /

a representación gráfica | b olla sin estrenar

1 Compárese esta descripción de los europeos recién llegados con la que relata Titu Cusi Yupanqui [1570], 1916 [Bib]: pp. 8-9.